Introducción a las progestinas
Lo que deberías saber sobre la forma sintética de la progesterona.
*Traducción: Carolina Tafur
Las hormonas son mucho más interesantes que lo que nos enseñan en la clase de salud. Así que hemos creado una guía para todas las hormonas. Aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre el estrógeno, la progesterona, los andrógenos, el estrógeno sintético, la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG) y ahora las progestinas.
Cosas importantes a saber:
Las progestinas en los anticonceptivos hormonales inhiben la ovulación y/o reducen la cantidad y elasticidad del moco cervical, haciendo difícil el paso de los espermatozoides.
La estructura química de las progestinas es diferente a la estructura de la progesterona natural, lo cual quiere decir que la manera como interactúan con los receptores de hormonas en tu cuerpo también es diferente.
Los efectos secundarios de las progestinas pueden estar relacionados con la dosis o potencia, con los receptores de hormonas específicos con los que interactúan, o con la respuesta individual de cada persona.
Los efectos secundarios pueden no ser tan obvios o fáciles de predecir cuando las progestinas se combinan con estrógenos, ya que los dos compuestos pueden interactuar y, a veces, oponerse.
¿Qué son las progestinas?
Las progestinas son una forma sintética de la hormona progesterona, que el cuerpo produce naturalmente.
Las progestinas fueron diseñadas para interactuar con los receptores de progesterona, con el fin de causar efectos parecidos a los de la progesterona en el cuerpo (1,2). Esto quiere decir que las progestinas, en parte, hacen lo que hace la progesterona natural en el cuerpo. Por ejemplo, las progestinas pueden provocar cambios en el endometrio (el revestimiento interno del útero) para evitar que este crezca demasiado, y prepararlo para sostener la implantación y el desarrollo de un embarazo temprano (1,2,3).
Las progestinas fueron diseñadas originalmente debido a que la progesterona natural no se absorbe bien a través de píldoras y se metaboliza demasiado rápido en el cuerpo para tener el efecto deseado (2,4). Hoy en día existe progesterona en forma de micrones (partícula más pequeña) que se absorbe más fácilmente y tiene una duración mayor en el cuerpo (4), pero solo las progestinas—la forma no micronizada de la progesterona—se usan para la anticoncepción.
¿Para qué se usan las progestinas?
Las progestinas en los anticonceptivos hormonales
Todas las formas de anticonceptivos hormonales tienen progestinas, tanto los métodos de solo progestina (como el implante, los DIUs hormonales, la inyección o la mini-píldora), como los métodos anticonceptivos hormonales combinados con un estrógeno (como la píldora, el parche, el anillo vaginal y algunas inyecciones) (4).
Las progestinas previenen el embarazo al inhibir la ovulación, y reducir la cantidad y elasticidad del moco cervical, dificultando el paso de los espermatozoides que intentan llegar al útero (2,4).
Algunas progestinas comunes y el tipo de anticonceptivos en los que se encuentran:
Los anticonceptivos de solo progestina y los sangrados irregulares o manchados
En los anticonceptivos hormonales combinados, la progestina es la principal encargada de prevenir el embarazo al inhibir la ovulación y la secreción de moco elástico y fértil (2,4).
El propósito del estrógeno en los anticonceptivos hormonales combinados es hacer que el sangrado sea predecible (4). Sin estrógenos, los métodos que solo contienen progestina normalmente causan cambios en el sangrado menstrual (5,6).
Los sangrados acíclicos (impredecibles), o manchados, son comunes con el DIU hormonal, el implante de etonogestrel, la inyección o la mini-píldora (7,8). Este tipo de sangrado normalmente disminuye después de un tiempo de usar el DIU hormonal y la inyección (7). Es posible experimentar amenorrea (la ausencia de sangrado menstrual) con todos los métodos de solo progestina (7,8). El sangrado fuerte es poco común con el DIU hormonal y con el implante, pero puede ser un efecto secundario en las personas que usan la inyección (7).
Las progestinas en la terapia hormonal durante la menopausia
En ocasiones se receta estrógeno a las personas que experimentan síntomas relacionados con la menopausia, como calores o resequedad vaginal (9). El estrógeno (natural o medicado) hace que el endometrio crezca y forme una capa gruesa (10). Demasiado estrógeno puede provocar un crecimiento excesivo del endometrio, el cual puede constituir un factor de riesgo para cáncer endometrial (9,10).
Las progestinas a veces se usan en la terapia de remplazo hormonal, ya que estas evitan que el endometrio crezca excesivamente y se vuelva canceroso (2,4,9).
Otros usos de las progestinas
Las progestinas se prescriben para la amenorrea (la ausencia del periodo) y el sangrado menstrual irregular (4). También se usan para tratar el dolor pélvico crónico y los cólicos menstruales de las personas con endometriosis (11).
¿Cómo se diferencian las progestinas y la progesterona natural?
Antes profundizar en los efectos secundarios potenciales de las progestinas, es importante conocer la siguiente información.
Si estás considerando tomar anticonceptivos o medicamentos con progestina, es importante que conozcas los diferentes tipos de progestina y cómo estos pueden afectar tu cuerpo.
Las progestinas se hacen en un laboratorio, normalmente, a partir de una hormona. La mayoría de las progestinas se crean a partir de testosterona, algunas, a partir de progesterona, y una progestina es un tipo de espirolactona (un tipo de hormonas sintéticas que pueden afectar el equilibrio de sal y agua en el cuerpo) (1,2,4).
Con frecuencia, las progestinas se agrupan en "generaciones", que se refieren al tiempo que han estado en el mercado. No obstante, para entender sus efectos, un sistema más útil de clasificación es agruparlos con base en la estructura de la hormona de la que fueron creadas (4).
La estructura química de las progestinas es diferente a la progesterona natural. Estos cambios pequeños en su forma, impactan la manera como interactúan con los receptores de hormonas en tu cuerpo.
Las progestinas pueden acoplarse con más que solo los receptores de progesterona en el cuerpo.
Las progestinas también pueden unirse a receptores para:
otras hormonas, como mineralocorticoides o glucocorticoides (hormonas que producen las glándulas suprarrenales)
Si las progestinas se acoplan con estos receptores, pueden tener diferentes efectos secundarios, dependiendo de si la progestina activa o bloquea dicho receptor (2).
Esto no quiere decir que una persona experimente cambios notorios (2). Por ejemplo, el hecho de que una progestina sea androgénica, es decir, que se una a receptores de andrógenos, no significa que una persona, usando ese tipo particular de progestina, note cambios androgénicos, como aumento en el acné o exceso en el crecimiento del pelo.
Efectos secundarios de la progestina
Si hay progestinas en tu método anticonceptivo, terapia de remplazo hormonal o método de manejo de trastornos de salud, es posible que experimentes efectos secundarios.
Los efectos secundarios de la progestina pueden estar relacionados con:
la dosis o potencia de una progestina en particular (5)
los receptores específicos de hormonas que interactúan con la progestina (5)
o la respuesta de cada persona a una progestina
Entender la causa exacta de los efectos secundarios puede resultar aún más complicado debido a que diferentes efectos pueden ser producto de la combinación de una progestina con diferentes dosis de estrógeno.
Los efectos secundarios pueden no ser tan obvios o fáciles de predecir cuando las progestinas se combinan con estrógenos (tal como sucede en los anticonceptivos hormonales), ya que los dos compuestos pueden interactuar y, a veces, oponerse (5).
No todas las respuestas a los anticonceptivos son iguales, pero para algunas personas, la fórmula y el tipo de progestina sí importan. Algunas veces simplemente un cambio en la dosis o método anticonceptivo mejora estos efectos.
Efectos secundarios de los anticonceptivos relacionados con la dosis o potencia de la progestina
Los efectos secundarios de los anticonceptivos pueden ocurrir si la dosis de progestina no es lo suficientemente alta (deficiencia de progestina) o si la unión entre la progestina y los receptores de progesterona no es lo suficientemente fuerte, debido a las formas ligeramente diferentes de las progestinas (5).
Efectos secundarios relacionados con la deficiencia de progestina
sangrados o manchado durante la toma de las píldoras anticonceptivas activas (aquellas que contienen hormonas) durante los días 10-21 del paquete
hemorragia por privación abundante
aumento de los cólicos (5)
Alguien también podría experimentar efectos secundarios si la dosis de progestina es más alta que los niveles de progesterona a los que está acostumbrado el cuerpo naturalmente.
Efectos secundarios relacionados con el exceso de progestina
presión sanguínea elevada
sensación de cansancio o somnolencia
hipoglicemia (niveles bajos de azúcar en la sangre)
duración más corta del periodo (5)
Efectos secundarios de las progestinas en los anticonceptivos, relacionados con los andrógenos
Las progestinas que se acoplan con los receptores de andrógenos pueden tener efectos androgénicos en algunas personas, tales como acné, hirsutismo o cambios en el colesterol (2,4,12).
Los efectos androgénicos son particularmente evidentes en las personas que usan métodos anticonceptivos de solo progestina (que no contienen estrógeno), como el DIU hormonal, la mini-píldora, el implante o la inyección (12).
Si tu método anticonceptivo te está causando acné, hirsutismo u otros camibios androgénicos, es útil determinar si la progestina que contiene tu anticonceptivo es una progestina androgénica.
Progestinas androgénicas
levonorgestrel (implante, DIU hormonal, píldora, anticonceptivos de emergencia)
noretindrona (mini-píldora)
acetato de noretindrona (píldora)
norgestimato (píldora)
desogestrel (píldora, mini-píldora)
etonogestrel (implante, anillo vaginal)
norelgestromina (parche)
gestodeno (píldora)
acetato de medroxiprogesterona (débilmente) (inyección) (1,2,5,13)
Efectos secundarios anti-androgénicos de las progestinas en los anticonceptivos
En general, los métodos anticonceptivos hormonales combinados (que contienen progestina y estrógeno) mejoran los efectos androgénicos como el acné y el hirsutismo (14,15).
Esto se debe a que el componente de estrógeno suprime la producción de andrógenos en los ovarios y aumenta la cantidad de una proteína llamada globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG). La SHBG fija los andrógenos que se encuentran en el torrente sanguíneo y evita que estos entren en las células de la piel y los folículos pilosos (5,6).
Algunas progestinas son anti-androgénicas, es decir, se acoplan con los receptores de andrógenos y no pueden ser activadas, evitando así que los andrógenos se acoplen. Estas progestinas anti-androgénicas pueden ser aún más efectivas para tratar el acné y el hirsutismo, cuando se combinan con estrógeno, ya que reducen la cantidad de andrógenos disponible en la sangre y también los fijan (1,16).
Progestinas anti-androgénicas
acetato de clormadinona (píldora)
acetato de ciproterona (píldora)
drospirenona (píldora)
dienogest (píldora) (1,2,5,13)
La distensión y otros efectos colaterales de las progestinas
Las progestinas que se acoplan con los receptores de mineralocorticoides o glucocorticoides pueden tener efectos colaterales relacionados con el equilibrio de sal y agua en el cuerpo (1). Los mineralocorticoides y glucocorticoides son hormonas que se producen en las glándulas suprarrenales, ubicadas sobre los riñones.
Las progestinas que se unen a los receptores de glucocorticoides e incrementan la actividad glucocorticoidea pueden causar distensión (1).
Progestinas de actividad glucocorticoidea
acetato de clormadinona (píldora)
acetato de ciproterona (píldora)
acetato de medroxiprogesterona (inyección)
gestodeno (débilmente) (píldora)
etonogestrel (débilmente) (implante, anillo vaginal) (2)
Por otro lado, las progestinas que se acoplan con los receptores de mineralocorticoides y tienen actividad anti-mineralocorticoidea, pueden disminuir la retención de agua y la hinchazón (1).
Progestinas de actividad anti-mineralocorticoidea
gestodeno (p íldora)
drospirenona (píldora) (1,2)
Las progestinas y el riesgo de coágulos
La trombosis venosa profunda (TVP) es un trastorno en el que se desarrollan coágulos de sangre en las venas (con frecuencia, en las piernas), que pueden ser mortales si viajan hasta los pulmones, el corazón o el cerebro.
Generalmente, no se asocia a los métodos anticonceptivos de solo progestina con un aumento en el riesgo de desarrollar coágulos (17,18); pero en los anticonceptivos hormonales combiandos con estrógeno, el tipo de progestina puede hacer la diferencia en el nivel de riesgo de padecer de coágulos (1,18).
Un estudio a gran escala en Dinamarca reveló que las personas que usan anticonceptivos que contienen las progestinas desogestrel, gestodeno y drospirenona, son dos veces más propensas a desarrollar coágulos en una vena que las personas que usan anticonceptivos con levonorgestrel (18). Otro estudio que combinó datos provenientes de seis estudios diferentes no encontró correlación entre el tipo de progestina y el riesgo de desarrollar coágulos (19).