Introducción a los andrógenos
Conociendo tus hormonas.
*Traducción: Carolina Tafur
¿Qué son los andrógenos?
Los andrógenos son, simplemente, un grupo de hormonas. La más conocida de estas es, probablemente, la testosterona.
Hay muchas ideas erradas sobre la testosterona y otros andrógenos. Las personas, por lo general, piensan que estas son hormonas “masculinas”. Es verdad que la testosterona es la hormona más importante para el desarrollo sexual de las personas con órganos sexuales masculinos (1).
Dicho esto, todas las personas—sin importar su sexo—producen y necesitan ciertos niveles de andrógenos para su desarrollo reproductivo (2)(1).
Las hormonas, como los andrógenos, facilitan la comunicación entre las células de todo el cuerpo. Algunas células tienen receptores de andrógenos. Piensa en cada hormona como si fuera una llave, y en los receptores como cerraduras: juntos hacen que los sistemas de tu cuerpo funcionen. Las hormonas que se crean a partir del colesterol, como los andrógenos y el estrógeno, se conocen con el nombre de hormonas esteroides (1).
Los andrógenos se producen a partir de la transformación del colesterol, en la glándula suprarrenal y en los ovarios (1,2). Los músculos y el tejido graso también pueden sintetizar testosterona (3).
¿Qué hacen los andrógenos por el cuerpo?
Los andrógenos no solo influyen en la salud sexual; también afectan el metabolismo, la sensibilidad a la insulina y, posiblemente, la composición del cuerpo (la cantidad y distribución de la grasa corporal y el tejido muscular) (4-6).
Los andrógenos posiblemente también afectan la densidad ósea y la salud cardiovascular en las mujeres cisgénero (5-7), y algunos estudios sugieren que también pueden tener un impacto en la función cerebral y los estados de ánimo (3,6,7), aunque aún se necesita más investigación al respecto.
De hecho, el estrógeno más “importante”, el estradiol, se sintetiza a partir de la testosterona, debido a la intervención de una enzima llamada aromatasa (1,2). También parece que los andrógenos afectan la función del endometrio (el recubrimiento interno del útero), al ayudar a prepararlo para soportar un embarazo potencial (8).
Probablemente también hay una relación entre los niveles de andrógenos y la libido (deseo sexual) (3,9), pero esta relación es complicada. Abordaremos este tema más adelante.
¿Cómo sé si mis niveles de andrógenos son normales?
Los niveles “normales” son diferentes para todas las personas y dado que lo que se considera como “normal” cambia a lo largo de a vida de una persona, tal vez los síntomas son más importantes que los resultados en una prueba de hormonas. (Pero en el caso de que tengas curiosidad, también hemos incluido, bajo esta sección, información sobre los niveles de andrógenos típicos en pruebas de laboratorio).
Los síntomas de niveles altos de andrógenos incluyen: Hirsutismo (crecimiento excesivo del vello corporal)
Acné
Periodos irregulares
Periodos ausentes (amenorrea)
Anovulación
Infertilidad (10,11)
Los trastornos que pueden causar o están asociados con altos niveles de andrógenos incluyen:
Tumores en la glándula suprarrenal
Tumores de ovario
Hiperprolactinemia
Enfermedad de Cushing (9,10,12)
Síntomas de niveles bajos de andrógenos No hay muchos síntomas evidentes de niveles bajos de andrógenos en mujeres cisgénero y personas con ovarios. Los síntomas pueden incluir cambios en la libido y el estado de ánimo, pero la investigación sobre este tema no es concluyente (7,9,10).
Los procedimientos, tratamientos y trastornos que pueden causar o estar asociados a niveles inesperadamente bajos de andrógenos incluyen:
Fallo ovárico prematuro (es decir, menopausia precoz)
Menopausia quirúrgica
Hipopituitarismo
Quimioterapia
Insuficiencia suprarrenal
VIH
Anticonceptivos y terapia de remplazo hormonal de estrógeno (7,9,10)
Algunos de estos pueden llevar a niveles bajos de andrógenos al aumentar la cantidad de globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG) (7,9). Un incremento de SHBG causa una disminución en la testosterona biodisponible, de modo que, incluso si tus niveles totales de testosterona son normales, la testosterona que está de hecho disponible puede ser escasa.
¿Cómo cambian los niveles de andrógenos durante el ciclo menstrual?
Los niveles de andrógenos, así como los niveles de estrógenos y progesterona, pueden fluctuar durante el ciclo menstrual. En estudios realizados a mujeres con ciclos menstruales regulares, el promedio total de testosterona entre todas las participantes, alcanzó su punto máximo a mitad del ciclo (13,14). Algunos estudios mostraron que estos niveles máximos ocurrieron alrededor del pico de la hormona luteinizante, es decir, antes de la ovulación (15,16).
Dicho esto, es posible que este no sea el caso para todo el mundo: Algunas personas pueden presentar múltiples picos durante el ciclo, mientras que los niveles de otras personas pueden cambiar en un grado relativamente menor (16). Adicionalmente, algunas personas pueden experimentar incrementos relativos más altos que otras (16).
En contraste, los niveles de testosterona libre (es decir, la testosterona que puede ser utilizada de inmediato en el cuerpo), también pueden mostrar un incremento leve alrededor de la ovulación, pero no se ha demostrado que este pico sea estadísticamente diferente a los niveles en otros momentos. Además, diferentes tipos de medidas muestran resultados diferentes (13,14). Esta investigación propone que los picos de testosterona total (esto es, una medida de toda la testosterona, no solo la testosterona disponible) durante el ciclo menstrual no tienen un efecto notorio sobre el cuerpo. A continuación explicaremos por qué.
¿Cuáles son los tipos de andrógenos y qué hacen?
Tu proveedor de servicios de salud puede practicarte exámenes si sospecha que tienes el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o si tienes signos de niveles altos de andrógenos (12). Por esto es importante saber los tipos de andrógenos que estudiarían.
El andrógeno más conocido es la testosterona, pero el andrógeno dehidrotestosterona (DHT) es el andrógeno “más fuerte”, en la medida en que tiene el mayor efecto sobre los receptores de andrógenos (5).
También hay una subclase de moléculas, algunas veces denominadas “proto-andrógenos” que solo actúan débilmente sobre los receptores de andrógenos, hasta que se convierten en testosterona (1,2). Esta subclase incluye el sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA-S), entre otros.
Existen tres tipos de testosterona:
La testosterona total es la medida de testosterona en una muestra de sangre (10).
La testosterona libre mide cuánta testosterona no está unida a otra molécula, bien sea la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG) o albúmina (10).
La testosterona biodisponible mide la testosterona libre y la testosterona unida a albúmina (10).
La testosterona biodisponible y la testosterona libre actúan de manera diferente a la testosterona unida a SHBG en el cuerpo (10).
Con base en estas tres medidas de los niveles de testosterona, tu proveedor de servicios médicos puede sacar diferentes conclusiones sobre la causa de tus síntomas. Por ejemplo, si tu testosterona total es normal, pero tu testosterona libre está baja, esto puede indicar que tienes niveles altos de SHBG, en vez de niveles bajos de testosterona.
¿Cuáles son los niveles “normales” de andrógenos?
Tu proveedor de servicios de salud puede hacerte exámenes de sangre si sospecha que tienes SOP o si tienes signos de niveles altos de andrógenos, como los indicados anteriormente (10-12). Al conocer tus niveles de andrógenos, tu proveedor de servicios médicos podrá decidir qué curso de acción tomar.
En el momento no hay un estándar universal para diagnósticar a una persona con niveles clínicamente bajos de andrógenos (6,7), por lo que, por lo general, no se hacen exámenes de sangre en estos casos.
Lo que se considera “normal” puede variar de acuerdo con el laboratorio, el lugar donde vives, tu genética y la técnica del examen, por lo que siempre deberías tener estas variables en cuenta al interpretar tus resultados de laboratorio.
Estos son algunos valores de referencia provenientes de muestras de sangre para niveles de testosterona y DHEA-S, los cuales se utilizan para ayudar al diagnóstico de algunos trastornos reproductivos (10,11).
Los niveles de andrógenos entre la menarquia y la menopausia Generalmente, la cantidad de andrógenos en nuestro cuerpo disminuye en la medida que envejecemos.
Testosterona total
12-16 años: menor a 75 ng/dL
17-18 años: 20-75 ng/dL
≥19 años: 8-60 ng/dL (10)
Testosterona libre
Para las personas entre 15 y 18 años, los niveles de testosterona libre varían entre <0.04-1.09 ng/dL.
Después de los 18 años, el límite inferior del rango normal es 0.06 ng/dL. Para las personas entre 19 y 24 años, el límite superior del rango normal es 1.08 ng/dL, pero este valor disminuye hasta 0.92 ng/dL a los 50 años, y continúa disminuyendo después de que la persona cumple 55 años (10).
Testosterona biodisponible
≤19 años: no establecido
20-50 años: 0.8-10 ng/dL
>50 años: no establecido (10)
DHEA-S
12-17 años: 20-555 mcg/dL
19-30 años: 45-380 mcg/dL
31-50 años: 12-379 mcg/dL
Posmenopausia: 30-260 mcg/dL (11)
A pesar de que la SHBG no es un andrógeno, si te preocupa que tus niveles de andrógenos estén altos, puedes pedir que te hagan exámenes de los niveles de SHBG. Como ya se expuso anteriormente, la SHBG se une a la testosterona. En ocasiones, los niveles altos de testosteona no se deben a un incremento en la producción de testosterona, sino a una disminución en los niveles de SHBG (2,9).
Los niveles de andrógenos durante el embarazo Durante el embarazo, los niveles de testosterona total aumentan (17,18). Los niveles de testosterona también pueden variar en diferentes partes del cuerpo. Los niveles de testosterona en la sangre materna, el líquido amniótico y el cordón umbilical (probablemente) no son los mismos (18).
Igualmente, el nivel de testosterona en el fluido amniótico (pero no en la sangre materna) es más alto si la persona está embarazada de un feto varón (17,18).
¿Cómo los anticonceptivos hormonales afectan los andrógenos?
Si bien los anticonceptivos hormonales pueden reducir los niveles de andrógenos, las hormonas presentes en los anticonceptivos a veces pueden actuar como andrógenos en el cuerpo.
Algunas progestinas—la versión sintética de la progesterona que produce el cuerpo naturalmente—tienen una acción androgénica (actúan como andrógenos) en el cuerpo, mientras que otras tienen una acción anti-androgénica (19). La progesterona natural es anti-androgénica (19).
A continuación encontrarás un listado de los diferentes tipos de progestinas y los anticonceptivos en que se encuentran. El término AOs se refiere a los anticonceptivos orales—píldoras anticonceptivas. El término combinado se refiere a las píldoras que contienen estrógeno.
Las progestinas androgénicas y los tipos de anticonceptivos en que se encuentran:
Levonorgestrel (LNG) (DIU hormonal, AOs combinados, píldora anticonceptiva de emergencia)
Etonogestrel (implante anticonceptivo, anillo vaginal)
(Depot) acetato de medroxiprogesterona (inyección anticonceptiva)
Gestodeno (AOs combinados)
Desogestrel (AOs combinados)
Norelgestromina (el parche)
Noretindrona y acetato de noretindrona (AOs combinados, AOs de solo progestina) (19-22)
Las progestinas anti-androgénicas y los tipos de anticonceptios en que se encuentran:
Drospirenona (AOs combinados)
Acetato de clormadinona (AOs combinados)
Acetato de ciproterona (AOs combinados) (19-23)
A pesar de que algunas progestinas pueden ser más o menos androgénicas, esto no quiere decir que una persona necesariamente note síntomas de andrógenos altos o bajos. Más adelante ahondaremos en esto.
Los andrógenos y los anticonceptivos hormonales combinados Los anticonceptivos hormonales combinados (AHC) incluyen todos los tipos de anticonceptivos que contienen estrógeno y progestina (progesterona sintética). Los AHC vienen en forma de píldoras, un anillo vaginal y un parche que va sobre tu piel.
Los andrógenos y la píldora anticonceptiva
El AHC más estudiado es el anticonceptivo oral combinado (AO), o “la píldora”. Se ha demostrado que los AOs reducen los niveles de andrógenos, ya sea directamente o al causar un aumento en la SHBG (3,20,21). Su acción sobre los niveles de andrógenos es la razón principal por la que los AOs reducen el acné, tratan el hirsutismo y ayudan a manejar el SOP (20,24).
Diferentes fórmulas de AOs tendrán un impacto diferente en los niveles de andrógenos (21,23). Adicionalmente, el grado en el cual los AOs afectan los niveles de andrógenos puede depender de la sensibilidad de los receptores de andrógenos, los cuales pueden variar de persona a persona (25).
Los andrógenos y el anillo y el parche anticonceptivos
El anillo y el parche han sido objeto de un número menor de estudios, en comparación. Estos muestran que las personas que usan el anillo y AOs tienen niveles más bajos de testosterona y niveles más altos de SHBG, en comparación con las personas que no usan ninguno de estos (25,26). Similar a lo que sucede con los AOs, la biología subyacente probablemente tiene un papel en la manera como el anillo afecta los niveles de andrógenos (25).
Un estudio pequeño sobre el parche anticonceptivo reveló que las personas que usaban el parche y aquellas que usaban la píldora combinada, tenían niveles más bajos de testosterona libre después de 3 meses de uso. Los niveles de testosterona total y libre eran similares en ambos grupos, a pesar de que las personas que usaban el parche tenían niveles más altos de SHBG (27). La progestina en este parche era un metabolito (es decir, una forma derivada) de la progestina que usaba la píldora en este mismo estudio (27).
Los andrógenos y los anticonceptivos de solo progestina Los anticonceptivos de solo progestina no contienen estrógeno.
Los anticonceptivos de solo progestina incluyen:
el dispositivo intrauterino hormonal (DIU)
el implante de solo progestina
la inyección de solo progestina (p. ej. DMPA)
algunas píldoras (mini-píldoras)
En general, sabemos menos sobre la manera como los métodos de solo progestina afectan los niveles de andrógenos, pero puede que tengan incidencia en estos.
Los andrógenos y el DIU hormonal
Un estudio del DIU de levonorgestrel de 52 mg no mostró impacto en los niveles de testosterona (28). Dos estudios revelaron que este tipo de DIU disminuyó los niveles de SHBG en comparación con los niveles de SHBG antes de que el DIU fuera insertado, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa (28,29).
Tres estudios sí encontraron una correlación significativa entre los niveles de levonorgestrel y SHBG (28-30). Si los niveles de SHBG estaban altos, también lo estaban los niveles de levonorgestrel (y vice versa).
Estos datos pueden indicar que diferentes DIUs con diferentes cantidades de levonorgestrel tienen efectos diferentes en los niveles de SHBG. Igualmente, estos estudios pueden sugerir que cualquier impacto sobre la SHBG (si de hecho hay un impacto significativo) disminuye en la medida que la dosis de levonorgestrel que recibe el cuerpo de un DIU baja con el tiempo. Sin embargo, se necesita más investigación antes de poder confirmar cualquiera de estas ideas. Una correlación entre dos variables no implica causalidad en el cambio de alguna de las dos.
Los andrógenos y la inyección anticonceptiva
Un estudio reveló que la inyección anticonceptiva subcutánea con la progestina DMPA redujo los niveles de testosterona total, pero no los niveles de testosterona libre, después de 26 semanas (dos inyecciones). Después de 26 semanas, los niveles de SHBG eran más bajos, lo cual podría explicar por qué los niveles de testosterona libre no cambiaron (31). El tipo de inyección que se usó en este estudio, tenía una dosis más baja de DMPA que la que recibe la mayoría de las personas, por lo que estos resultados no se pueden generalizar.
Los andrógenos y el implante anticonceptivo
Un estudio sobre el implante de etonogestrel reveló una disminución significativa en los niveles de testosterona y SHBG después de la inserción del implante (32). Sin embargo, después de 3 meses, no se encontró una diferencia significativa entre los niveles de testosterona de las mujeres que no usan anticonceptivos hormonales y aquellos de las mujeres que usaron el implante (32). Esto puede deberse a que los niveles de testosterona del grupo que usó el implante eran más altos antes de la inserción que aquellos del grupo que no usó el implante. En otro estudio, el implante de levonorgestrel redujo los niveles de andrógenos (33), pero los autores no especificaron qué implante de levonorgestrel se usó en este estudio.
Los andrógenos y las píldoras de solo progestina
Píldoras de solo progestina (PSPs): Un estudio no mostró cambios en los niveles de testosterona, pero sí reveló una disminución en los niveles de SHBG en las personas que usaron la mini-píldora (28). No encontramos ningún estudio sobre la mini-píldora de noretindrona.
¿Qué más debería saber sobre los andrógenos?
La libido (el deseo sexual) y los niveles de andrógenos La relación entre la libido (es decir, el deseo sexual) y los niveles de andrógenos es complicada. Se cree que los cambios en la libido que ocurren con la edad son causados por una disminución en los niveles de andrógenos, particularmente de testosterona (3,6,9,34).
Sin embargo, no parece haber una relación dosis-respuesta entre la testosterona y la libido (3,6,14,34). Es decir, las personas con niveles bajos de testosterona no tienen necesariamente una libido baja, y las personas con niveles altos de testosterona no tienen necesariamente una libido alta. Por ejemplo, las personas con SOP tienden a tener niveles altos de testosterona, pero no necesariamente tienen un deseo sexual elevado (34,35).
Algunos estudios han sugerido que sería mejor medir los niveles de DHEA-S para identificar una libido baja, pero se necesita más investigación al respecto (3,9).
Es más, no se ha demostrado de manera consistente que la testosterona beneficie a las personas premenopáusicas con bajo deseo sexual (34), aunque las personas que ya han pasado por la menopausia pueden beneficiarse de tratamientos de testosterona a corto plazo (3,6). No hay muchos estudios sobre qué tan seguros son los suplementos de DHEA (6).
Más importantes que los niveles absolutos de testosterona, parecen ser los cambios en los niveles de testosterona (9,14).
Pero, en realidad, la libido se ve afectada por muchos factores—como nuestra salud en general y cómo nos sentimos frente nuestra pareja (4)—por lo que no sorprende que no haya una relación “dosis-respuesta” clara entre las hormonas y el deseo sexual. En el artículo abajo profundizamos en la forma como los anticonceptivos hormonales afectan, de manera positiva y negativa, el deseo sexual.