Los cólicos menstruales: por qué suceden y cómo aliviarlos
Lea lo que dicen los estudios científicos sobre el dolor menstrual.
*Traducción: Carolina Tafur
Cosas importantes a saber:
Los cólicos menstruales se deben, probablemente, a un exceso de prostaglandinas—compuestos que libera el revestimiento uterino cuando se está preparando para desprenderse. Son una parte necesaria del proceso pero, en exceso, causan dolor.
Disminuye la intensidad del dolor con compresas tibias y medicamentos antiinflamatorios contra el dolor, como el ibuprofeno.
Considera tomar un suplemento de magnesio como prevención. Con el tiempo, este mineral puede ser efectivo al reducir el dolor menstrual, así como la dependencia a los analgésicos.
Probablemente ya conoces los cólicos menstruales: cólicos uterinos que ocurren durante el tiempo del periodo, que normalmente se sienten en el abdomen, espalda y muslos. Puede que también sientas dolor en la mitad de tu ciclo, durante la ovulación.
Los cólicos menstruales son muy comunes: En el Clue app, aproximadamente 3 de cada 4 personas reportan tener cólicos justo antes o durante el periodo.
La mayoría de personas comienza a notar los cólicos menstruales alrededor de 6 meses a un año después de su primera menstruación (1). Al principio puede que sucedan de manera intermitente y, después, en todos o la mayoría de los ciclos (con frecuencia cuando la ocurre la ovulación).
Normalmente la gente siente cólicos justo antes o en el momento que comienza el sangrado en cada ciclo. Usualmente duran de uno a tres días. Puede que comiencen fuertes y después se mejoren cuando pasan las horas, o que lleguen y se vayan inesperadamente. Los cólicos pueden ser casi imperceptibles o bastante dolorosos y severos (2). 1 de cada 10 personas experimenta niveles de dolor que pueden afectar sus actividades cotidianas por 1-3 días en cada ciclo. El dolor moderado a intenso es más común a los 2 o 3 años de haber comenzado a menstruar (menarquia) y usualmente mejora después de los 20 años, o después del embarazo y dar a luz (2).
Los cólicos menstruales severos típicamente están asociados a trastornos médicos como la endometriosis o la adenomiosis. Con frecuencia, el dolor femenino se subestima o no recibe tratamiento, en contraste con su contraparte masculina (3). Es común que una persona joven que sufre de dolor menstrual severo, no hable de ello con su médico (4). Cuando se trata de cólicos menstruales, es importante que veles por tu salud y comuniques tu dolor a un proveedor de servicios médicos. Hacerle seguimiento a tu dolor con una aplicación como Clue puede ayudar.
Familiarizarse con los aspectos básicos del dolor relacionado con el ciclo menstrual puede ayudar a entender si vale la pena hablar del dolor con un médico.
¿Qué exactamente causa y alivia los cólicos?
¿Cuál es la causa de los cólicos menstruales?
Nota: Los cólicos menstruales pueden ser “primarios” o “secundarios”. La dismenorrea primaria (término clínico para los periodos con dolor) es el dolor que causa el periodo. La dismenorrea secundaria es el dolor menstrual que tiene otra causa, como un trastorno de salud, por ejemplo, la endometriosis. Este artículo trata sobre la dismenorrea primaria.
Los cólicos menstruales se deben, probablemente, a un exceso de prostaglandinas—compuestos, parecidos a las hormonas, que libera el revestimiento uterino (el endometrio) cuando se está preparando para desprenderse. Las prostaglandinas ayudan a que el útero se contraiga y se relaje, para que el endometrio pueda desprenderse y salir de tu cuerpo. Son una parte necesaria del proceso, pero en exceso, causan dolor. Si el útero se contrae violentamente, disminuye el flujo de sangre y se reduce el suministro de oxígeno al tejido muscular, causando dolor (5).
Aún se desconoce qué predispone a la mayoría de personas que sufren de cólicos menstruales a tener una menstruación dolorosa, mientras que a otras no. Puede que la inflamación tenga un papel en este proceso. La producción de prostaglandinas está asociada a la inflamación, y el tejido inflamado tiende a producir más prostaglandinas (6). También se ha observado que, en las personas que experimentan mayor dolor menstrual, los niveles de los marcadores inflamatorios en la sangre son más altos, incluso después de hacer los ajustes de factores relacionados con inflamación crónica, tales como IMC, y el consumo de cigarrillo y bebidas alcohólicas (7). También se ha asociado la inflamación con el empeoramiento de otros síntomas premenstruales, tales como los cambios de ánimo.
Las personas que tienen un sangrado abundante o periodos largos, así como las que comenzaron a menstruar a temprana edad y aquellas que tienen periodos irregulares, son más propensas a sufrir de cólicos menstruales (8, 9). Otros factores que se han asociado a los periodos dolorosos incluyen fumar, pesar poco, ser menor de 30 años, tener una infección pélvica o una ligadura de trompas (8).
Una investigación llevada a cabo por Clue y la Universidad de Oxford también encontró que las personas sin un diagnóstico de infecciones de transmisión sexual (ITSs), eran más propensas a experimentar algunos síntomas premenstruales (por ejemplo, cólicos) que las personas sin ITSs (10).
¿Cómo aliviar mis cólicos menstruales?
Si tu periodo es abundante, irregular o extremadamente doloroso, es importante para tu salud intentar encontrar la causa de estas irregularidades. Otros enfoques para aliviar los cólicos, tales como los anticonceptivos hormonales, actúan previniendo la formación y desprendimiento del endometrio.
Todos los métodos para aliviar los cólicos causan, al menos, algunos de los siguientes:
Reducen la inflamación
Limitan la producción de prostaglandinas
Bloquean el dolor
Incrementan el flujo de sangre uterina, o
Tratan una condición subyacente, como la endometriosis
A continuación algunos métodos que podrías ensayar:
Medicamentos
Calor
Electroestimulación percutánea (TENS)
Cambios en la dieta
Suplementos
Reducir el estrés
Dejar de fumar
Hacer ejercicio
Sexo
Autocuidado
Medicamentos para los cólicos menstruales
Los analgésicos antiinflamatorios son una manera efectiva de aliviar el dolor menstrual (11). Los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), como el ibuprofeno, inhiben la producción de prostaglandinas y la inflamación. Puede que otros tipos de analgésicos de venta libre reduzcan el dolor, pero son menos efectivos para tratar los cólicos menstruales (12). Los AINEs también se usan para reducir el volumen del sangrado (13).
Algunas personas pueden elegir usar anticonceptivos hormonales, tales como la píldora o el DIU, para aliviar y prevenir los cólicos menstruales. Las hormonas sintéticas en estos métodos bloquean la ovulación y/o previenen el crecimiento y desprendimiento típicos del revestimiento uterino. Esto reduce o elimina la acumulación de prostaglandinas asociada a las contracciones musculares y a los cólicos (14).
Calor para los cólicos menstruales
No se puede depreciar la bolsa de agua caliente de la abuela. El calor es un método ordinario pero que ha probado ser eficaz reduciendo el dolor de los cólicos menstruales; además es barato y no produce efectos secundarios. Se ha comprobado que el calor es tan efectivo como los AINEs y la aspirina para combatir el dolor menstrual (15-17).
Si quieres seguir el régimen de uno de los estudios acerca del calor y el alivio de los colicos, prueba una “terapia continua de bajo nivel de calor tropical” con un parche, toalla o bolsa de agua calientes.
La electroestimulación percutánea (TENS) y los cólicos menstruales
La electroestimulación percutánea (TENS) es un tratamiento aprobado para los cólicos menstruales. Consiste en una pequeña máquina que envía una corriente eléctrica de bajo voltaje sobre la piel, posiblemente incrementando el umbral de dolor y estimulando la producción natural de endorfinas (5).
El TENS también se puede combinar con otros métodos, como el calor y los medicamentos.
La dieta para los cólicos menstruales
Cuando haya más información sobre la relación entre la inflamación y los cólicos menstruales, veremos recomendaciones para dietas preventivas. No obstante, si bien los datos sobre este tema son prometedores, hasta el momento, siguen siendo limitados y no hay una recomendación clínica formal al respecto.
Un ensayo clínico de 33 mujeres con dolor menstrual encontró que las mujeres experimentaron menos dolor cuando siguieron una dieta baja en grasa o vegetariana, que cuando tomaron un suplemento dietético placebo (18).
Una encuesta de 127 estudiantes reveló que aquellos que reportaron consumir de 3 a 4 porciones de productos lácteos, experimentaban menos cólicos menstruales que aquellos que no consumían lácteos. Esto probablemente se deba a la ingesta de calcio y, tal vez, también a la vitamina D, pero aún se necesita más investigación al respecto. Un ensayo clínico sobre la vitamina D encontró que eran necesarias dosis muy altas para marcar una diferencia; demasiado altas, según algunos expertos (19-21).
La deficiencia de magnesio, la cual se asocia con trastornos de ansiedad y estrés, también se ha vinculado a cólicos menstruales más fuertes (22).
Los suplementos para los cólicos menstruales
No se ha establecido la evidencia de la efectividad de los suplementos para tratar los cólicos menstruales, pero, si te atreves a experimentar, puede que encuentres algo que sirva en tu caso. Consulta con un profesional con formación en nutrición antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, ya que, así como los medicamentos, estos pueden interferir con los niveles de otros nutrientes en el cuerpo y también pueden tener efectos secundarios. Aquí una lista de los suplementos que parecen servir más para tratar los cólicos del periodo:
El jengibre parece ser tan efectivo como los analgésicos comunes. Dos análisis sistemáticos del jengibre para tratar el dolor menstrual, encontraron que dicha raíz era probablemente más efectiva que un placebo para reducir el dolor (23,24). Ensayos clínicos con más de 100 estudiantes con dolor menstrual moderado a severo, encontraron que los estudiantes que consumieron jengibre tuvieron una reducción del dolor similar a la de los estudiantes que tomaron ibuprofeno o ácido mefenámico (25,26). Un grupo que tomó jengibre, ingirió cápsulas de 250mg de extracto de jengibre al inicio del periodo y, después, cada 6 horas, hasta que vieron un alivio del dolor. El otro grupo tomó 1000mg diarios de “polvo de rizoma de jengibre”, repartido cuatro veces al día, durante los primeros tres días del periodo.
El magnesio (así como la deficiencia de magnesio) pueden tener un papel importante en la dismenorrea de algunas personas (27). Un análisis sistemático que incluye tres estudios sobre el magnesio, encontró que este es efectivo para disminuir el dolor menstrual, en comparación con un placebo, y que puede ayudar a reducir la necesidad de analgésicos (28). El magnesio tiene pocos efectos secundarios, aunque puede causar diarrea, por lo que puede que sea necesario irse acostumbrando con dosis bajas. Los tres estudios usaron cantidades diferentes de magnesio, por lo que es posible que quieras hablar con tu proveedor de servicios médicos para obtener una recomendación. Nuestra colaboradora, Lara Briden, recomienda comenzar con 300mg diarios.
Los suplementos de zinc pueden ser efectivos por una razón parecida a la del magnesio, pero aún se necesita más investigación al respecto (29-32). En un ensayo aleatorio de control de 120 mujeres, la duración y la intensidad de los cólicos menstruales de las mujeres que tomaron zinc, se redujeron considerablemente, en comparación con aquellas que tomaron un placebo (32).
También se ha comprobado la efectividad de la vitamina B1 para reducir el dolor menstrual. Un ensayo grande encontró que las personas que tomaron 100mg diarios de esta vitamina, experimentaron menos dolor que las personas que tomaron un placebo (35).
Se ha investigado la posibilidad de usar otros suplementos dietéticos para reducir los cólicos, tales como la vitamina E, B6 y dosis altas de vitamina D, así como agnus-castus y más de tres meses de consumo aceite de pescado (1,20,34). Los resultados hasta ahora son prometedores, o variados.
El estrés y los cólicos menstruales
El manejo del estrés también puede ayudar a aliviar los cólicos en algunas personas. La investigación preliminar ha encontrado que las personas con altos niveles de estrés son dos veces más propensas a reportar dolor menstrual (35). Es más probable que el estrés durante la fase folicular (la primera parte del ciclo) conlleve a una menstruación dolorosa, que el estrés durante la fase lútea del ciclo (la segunda parte del ciclo, después de la ovulación) (35).
Fumar y los cólicos menstruales
Las personas que fuman tienen mayor riesgo de experimentar cólicos menstruales severos (36). El riesgo aumenta con el tiempo, mientras no se deje de fumar. Fumar de manera pasiva también ha evidenciado aumentar los cólicos menstruales (37).
El ejercicio y los cólicos menstruales
El ejercicio probablemente ayude a reducir los cólicos, en parte, debido al incremento en el flujo de sangre hacia el abdomen. Un metaanálisis reciente de 11 ensayos clínicos reveló que el ejercicio, incluyendo el ejercicio aeróbico, los estiramientos y el yoga, pueden reducir la intensidad del dolor menstrual, así como su duración (38). El ejercicio también puede ayudar a reducir el estrés, el cual puede contribuir al dolor. Si haces yoga, procura enfocarte en poses que estiren y estimulen el abdomen, como las poses de cobra, gato y pez (39).
El sexo y los cólicos menstruales
Hay evidencia anecdótica que muestra que el sexo y los orgasmos pueden ayudar a aliviar los cólicos.
Los sujetos de los pioneros en investigación sexual Masters y Johnson, reportaron haber usado la masturbación para aliviar los cólicos, y una encuesta hecha a mujeres norteamericanas reveló que 1 de cada 10 mujeres, hace lo mismo (40). Si el ejercicio y las máquinas TENS funcionan, en parte, causando la liberación de endorfinas e incrementando el flujo de sangre, es posible que el sexo tenga el mismo efecto. Los beneficios adicionales del sexo durante el periodo incluyen una menor probabilidad de embarazo, así como una mayor lubricación natural (si no tenías puesto un tampón justo antes).
El autocuidado y los cólicos menstruales
Hablar de los cólicos menstruales con la mamá o el papá, amigos o un proveedor de servicios médicos, parece ser muy reconfortante para las personas. Otras estrategias para sobrellevar los cólicos incluyen quedarse en cama, ver televisión y otras distracciones, como alimentos especiales, bebidas y ejercicio (41). Recibir un masaje abdominal con un aceite aromático (¿lavanda, tal vez?) por parte de un amigo o amiga de confianza o de tu pareja puede ayudar, o simplemente sentirse muy bien (42).
¿Qué tipo de dolor menstrual es “normal”? ¿Cuándo debería consultar con un profesional de la salud acerca de mis cólicos?
Si tus cólicos son tan fuertes que no sientes alivio con un analgésico normal, y afectan tu habilidad para trabajar, estudiar o hacer otras actividades cotidianas, es mejor consultar con un proveedor de servicios médicos. También deberías consultar con un profesional si tus cólicos son repentinos o inusualmente severos, o si duran más que unos pocos días.
Los cólicos menstruales severos o el dolor pélvico crónico pueden ser síntomas de un trastorno de salud, como la endometriosis o la adenomiosis. El dolor que experimentan las personas con endometriosis es diferente al cólico menstrual normal. Velar por la salud propia en cuestiones de dolor, puede ser difícil, pero ayudará a que te escuchen y recibir el tratamiento que necesitas.
Hacerle seguimiento al dolor en Clue a lo largo del ciclo, durante varios ciclos, te ayudará a determinar qué síntomas son recurrentes en qué momento.
Este artículo fue publicado originalmente el 18 de marzo de 2018.