Miomas uterinos: Síntomas, causas y tratamiento
Los miomas uterinos son más frecuentes de lo que crees, pero ¿qué sabemos sobre ellos?
Cosas importantes a saber:
Los miomas son tumores no cancerosos que afectan hasta al 70-80% de las mujeres y personas con ciclos
Crecen en respuesta a las hormonas progesterona y estrógeno, pero factores como la raza, la edad y la genética pueden hacer que tengas más probabilidades de desarrollarlos
Los miomas no suelen causar síntomas, pero si lo hacen, los síntomas suelen ser dolor y hemorragias abundantes
Hay muchas formas de tratar los miomas uterinos que incluyen medicación, cirugía y métodos no quirúrgicos
Los miomas uterinos son una causa frecuente de sangrados abundantes y dolor. Suelen desarrollarse durante la edad reproductiva (desde la primera regla hasta la última). Aquí está cómo saber si tienes miomas.
¿Qué son los miomas uterinos?
Los miomas uterinos (también llamados fibromas) son crecimientos anormales de tejido muscular que se forman dentro o sobre las paredes del útero (1). Los miomas suelen describirse como tumores benignos. Aunque la palabra tumor suena aterradora, un tumor benigno significa simplemente un crecimiento no canceroso (2). Puede que veas en la literatura médica que los miomas uterinos se describen como miomas o leiomiomas.
Existen varios tipos de miomas uterinos, pero los más comunes que hay que conocer son (3):
Miomas intramurales: Crecen en la pared muscular del útero
Miomas subserosos: Crecen fuera de la pared del útero
Miomas submucosos: Fibromas que se originan debajo del revestimiento interno del útero y crecen hacia el interior del útero.
¿Qué tan comunes son los miomas uterinos?
Los fibromas uterinos son muy comunes. Se calcula que más de siete de cada diez mujeres desarrollan miomas uterinos al llegar a la menopausia (4). Son más frecuentes en personas de ascendencia africana, donde se cree que hasta el 80% de las mujeres negras pueden desarrollar miomas uterinos (5). En realidad, estas cifras pueden ser mayores, ya que la mayoría de los casos de miomas no causan ningún síntoma, por lo que muchas personas no saben que los tienen (4). Existe una falta de investigaciones sobre los fibromas uterinos en personas transexuales y de género diverso, o aquellas asignadas como mujeres al nacer. Sin embargo, un recurso sugiere que las estadísticas son probablemente similares para cualquier persona con útero (6). Esto resalta la necesidad de investigar las condiciones ginecológicas en personas con diversidad de género.
Los miomas son más frecuentes durante los años reproductivos, desde la pubertad hasta la menopausia (7), y suelen reducirse tras la menopausia (8).
¿Cuáles son los signos frecuentes de los miomas uterinos?
Algunos de los síntomas más frecuentes de los miomas uterinos son (9):
Periodos que son pesados, largos y/o dolorosos
Presión o dolor pélvico
Dolor durante las relaciones sexuales con penetración
Micción frecuente
Estreñimiento
Problemas de fertilidad
Problemas durante el embarazo
Los síntomas suelen depender del tamaño, la localización y el número de miomas. Por ejemplo, los miomas que crecen en la pared del útero (miomas intramurales), tienen más probabilidades de causar infertilidad que los que crecen fuera del útero (miomas subserosos) (10).
En raras ocasiones, los miomas uterinos pueden causar complicaciones más graves, como torsión (retorcimiento del mioma), hemorragia (sangrado muy abundante) y degeneración (cuando las células del mioma mueren, causando un dolor intenso) (11). Estas complicaciones necesitan tratamiento médico inmediato.
Las investigaciones han demostrado que los miomas grandes, o los miomas múltiples, pueden provocar un riesgo de aborto espontáneo en las primeras etapas del embarazo (12,13). Además, los miomas grandes pueden causar complicaciones más adelante en el embarazo, como la necesidad de cesárea y partos prematuros (13). Sin embargo, la investigación sobre el embarazo y los fibromas es limitada, lo que pone de manifiesto la necesidad de realizar más estudios.
Si cree que puede tener fibromas uterinos, el seguimiento de tus sangrados, dolores y cualquier otro síntoma con Clue puede proporcionarle a su proveedor de salud información que puede ayudar en el diagnóstico y en la formación para un plan de tratamiento. Puedes registrar los miomas uterinos en "Mi historia clínica" con Clue. Esto nos ayuda a nosotros y a los investigadores a comprender mejor las experiencias de las personas con y sin estas afecciones. Con la investigación, podemos mejorar la asistencia sanitaria para todas las personas con ciclos. Descubre más sobre cómo investigamos en Clue aquí.
¿Qué causa los miomas uterinos?
Se desconoce la causa exacta de los miomas uterinos. La investigación nos dice que se desarrollan cuando las células musculares del útero se multiplican demasiadas veces, lo que forma bultos de diversas formas y tamaños (14). Estos bultos pueden ser numerosos o pocos, es decir, algunas personas tienen muchos miomas y otras sólo uno. Pueden crecer tanto en la superficie interna y externa del útero como dentro de la pared uterina.
Las hormonas sexuales estrógeno y progesterona parecen desempeñar un papel en el crecimiento de los miomas uterinos (15). Es probable que ésta sea la razón por la que los fibromas tienden a reducirse tras la menopausia, ya que la producción de estas hormonas disminuye (16).
Nuevas investigaciones demuestran que ciertos factores pueden hacer que las células musculares del útero se multipliquen de forma anormal (17,18). Esto significa que algunas personas tienen más probabilidades de desarrollar miomas que otras.
Estos factores incluyen (17,19-20):
Si tienes más de 40 años pero no has llegado a la menopausia
Si eres de ascendencia africana, las investigaciones sugieren que esto se debe en parte a ciertos factores genéticos
Si tienes hipertensión o síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Si tuviste tu primer periodo muy temprano
Si tienes niveles bajos de vitamina D en sangre
Obesidad
Consumir una dieta rica en carne roja
¿Cuáles son las opciones de diagnóstico y tratamiento de los miomas uterinos?
La mayoría de los miomas se diagnostican mediante un examen pélvico rutinario o una ecografía; sin embargo, a veces es necesario realizar más pruebas (21). Muchas personas no necesitan tratamiento para los miomas si no tienen síntomas o si éstos no repercuten en su vida cotidiana. Si tus síntomas son graves, los médicos pueden recetarte medicamentos o recomendarte una intervención quirúrgica (22).
¿Cómo puede diagnosticarme un profesional de salud los miomas uterinos?
Es probable que un profesional de salud te pregunte por tus síntomas, así como por tu historial médico y ginecológico. Algunos miomas uterinos pueden diagnosticarse durante un examen pélvico rutinario, mientras que otros métodos diagnósticos pueden incluir (21):
Ecografía transvaginal: la que se introduce una sonda en la vagina para observar el útero
Ecografía abdominal: la que se coloca una sonda en el abdomen para observar el útero
Resonancia magnética: un tipo de escáner que produce una imagen de tu útero
Ecohisterografía: realizada después de que el útero se haya llenado de líquido
Histeroscopia: procedimiento en el que se introduce una pequeña cámara en el útero a través de la vagina para visualizar el útero. Se realiza con anestesia local o general.
¿Cómo se tratan los miomas uterinos?
Si los miomas no causan síntomas no deseados, no suele ser necesario ningún tratamiento (23). Dependiendo del tamaño, los síntomas y la localización, hay varias formas de tratar los miomas. Incluyen medicación, métodos no quirúrgicos, cirugía y cambios en el estilo de vida (24).
¿Qué tipo de medicación trata los miomas uterinos?
Las opciones de tratamiento médico dependen en gran medida de los síntomas que tengas. Por ejemplo, el paracetamol y el ibuprofeno se utilizan a menudo para controlar el dolor (24). Si sufres sangrados intensos, tu médico puede recetarte medicamentos que te ayuden a reducir o detener la hemorragia. Por ejemplo (24):
Progestágeno oral: una progesterona sintética que ayuda a reducir las reglas abundantes
Ácido tranexámico: medicamento que ayuda a la coagulación de la sangre, lo que reduce la hemorragia
Dispositivo intrauterino hormonal (DIU): pequeño dispositivo en forma de T que se coloca en la parte superior del cuello uterino
En algunos casos, tu médico también puede recetarte medicación para reducir el tamaño de los miomas. Por ejemplo (24):
Análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRHas): hormona que impide que los ovarios liberen estrógenos y actúa directamente sobre el mioma para disminuir su tamaño (25)
Acetato de ulipristal: medicamento que bloquea los efectos de la progesterona (26)
Es importante recordar que estos medicamentos tienen efectos secundarios y no son adecuados para todo el mundo. Habla de los riesgos y beneficios con tu profesional de salud antes de empezar a tomarlas.
¿Cuáles son las opciones quirúrgicas y no quirúrgicas para tratar los miomas uterinos?
Cuando los miomas siguen causando síntomas no deseados y la medicación no ha ayudado, extirparlos o destruirlos por vías no quirúrgicas y quirúrgicas puede ser una opción. Algunas opciones no quirúrgicas que tú y tu profesional de salud podéis considerar son (27):
Embolización de la arteria uterina: procedimiento en el que se bloquean los vasos sanguíneos que suministran flujo sanguíneo al mioma.
Ablación endometrial: procedimiento menor que elimina el revestimiento del útero, lo que ayuda con los sangrados abundantes y elimina pequeños fibromas.
Ablación guiada por resonancia magnética: utiliza energía láser o ultrasónica para destruir el mioma.
Ablación guiada por ecografía: una técnica más reciente que utiliza una ecografía y calor para destruir el mioma
A veces, puede considerarse la posibilidad de realizar procedimientos quirúrgicos si otros métodos no han funcionado. Algunas opciones son (27):
Miomectomía: cirugía que extirpa ciertos tipos de miomas del útero
Resección histeroscópica de los miomas: cirugía que utiliza una pequeña cámara y un instrumento para extirpar el mioma
Histerectomía: cirugía que extirpa el útero (sólo después de que otras opciones no hayan tenido éxito).
¿Se pueden tratar los miomas uterinos con cambios en el estilo de vida?
Aunque hay pocas pruebas de que los cambios en el estilo de vida puedan reducir o eliminar los miomas, un estudio reciente sugiere que pueden ayudar a reducir los riesgos y la gravedad. Cambios como comer menos carne roja, consumir una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura, minimizar el estrés y reducir el consumo de alcohol pueden ser beneficiosos (28). Un estudio también sugiere que la exposición a las sustancias químicas de los plásticos llamadas ftalatos puede aumentar el riesgo de fibromas (29). Se necesita más investigación en este campo, pero reducir tu consumo de plástico podría ser un paso positivo. Es una forma estupenda de cuidar tu cuerpo y el medio ambiente al mismo tiempo.
¿Qué ocurre si no me trato los miomas uterinos?
Lo bueno es que la mayoría de los miomas uterinos no requieren ningún tratamiento, ya que no causan síntomas (30). A veces, el dolor y el sangrado que provocan son manejables. En estos casos, el uso de analgésicos sin receta puede ser suficiente para controlar el dolor (31). Si tus fibromas provocan hemorragias intensas y no se tratan, pueden causar anemia (32), una afección en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos en la sangre para transportar oxígeno a los órganos vitales. Además, algunas investigaciones sugieren que dejar sin tratar los miomas que causan infertilidad puede afectar a tus posibilidades de quedarte en embarazo y de seguir estándolo (33). En última instancia, se trata de tu cuerpo, y la opción de tratamiento que elijas con tu profesional de salud debe ser la que mejor funcione para ti.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son las principales causas de los miomas uterinos?
Las investigaciones indican que los miomas uterinos se producen cuando las células musculares del útero se multiplican, formando crecimientos anormales. Suele deberse a la progesterona y los estrógenos. Hay varios factores que te hacen más propensa a desarrollar miomas, como la edad, la raza, la genética y cuándo tuviste tu primera regla (34).
¿Pueden los cambios dietéticos ayudar a controlar los síntomas de los miomas uterinos?
Es necesario investigar más sobre la dieta, los miomas y sus síntomas; sin embargo, algunos estudios demuestran que aumentar la ingesta de fruta y verdura y limitar la carne roja puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar miomas (28,35).
¿Los miomas uterinos pueden afectar al embarazo?
Las investigaciones sugieren que ciertos tipos de miomas pueden afectar a la fertilidad y provocar abortos espontáneos al principio del embarazo (3,10,33), a menudo cuando son muy grandes. Si tienes miomas y tienes problemas de fertilidad, puedes hablar con tu médico sobre las opciones de tratamiento.
¿Qué diferencia hay entre los miomas uterinos y los pólipos uterinos?
Tanto los miomas uterinos como los pólipos son crecimientos anormales. Sin embargo, los miomas son crecimientos benignos de la capa muscular del útero, mientras que los pólipos uterinos son crecimientos de la capa endometrial. A diferencia de los miomas, los pólipos tienen más probabilidades de causar síntomas y pueden ser cánceres malignos (36,37).