¿Cómo sé si tengo una infección de transmisión sexual (ITS)?
¿Y qué ocurre si las infecciones no se tratan?
Cada día se contraen en el mundo más de un millón de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) (1). Aunque las infecciones son comunes, el conocimiento sobre ellas puede no serlo. ¿Sabías que la mayoría de las ITS no presentan síntomas, o sólo presentan síntomas leves, y pueden no reconocerse (2)? ¿O que algunas infecciones como el virus del herpes simple tipo 2 (que puede causar herpes genital) y la sífilis aumentan el riesgo de contraer otras ITS como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (2)?
Conocer algunos aspectos básicos de las ITS puede cambiar la forma en que tomas precauciones en torno al sexo en tu propia vida.
¿De qué hablamos cuando hablamos de infecciones sexuales?
Las ITS son un grupo versátil de infecciones que incluye más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes (2). Las ITS se transmiten sobre todo por contacto sexual (incluidas todas las formas diferentes de sexo), pero algunas de las mismas infecciones también pueden transmitirse de forma no sexual, por ejemplo a través de la sangre (como transfusiones o agujas compartidas), durante el parto y durante el embarazo a través de la placenta.
Las ITS curables más comunes son la sífilis, la gonorrea, la clamidia y la tricomoniasis, que pueden tratarse con distintos antibióticos (2). Las cuatro ITS incurables más comunes son virus: VIH, hepatitis B, virus del papiloma humano (VPH) y herpes. Aunque actualmente no existe ninguna terapia para eliminar estos patógenos víricos del organismo, hay ciertas estrategias para reducir o modificar los síntomas. Habla con profesionales de salud si tienes dudas sobre qué tratamientos pueden ser mejores para ti.
¿Cómo puede alguien saber si tiene una infección sexual?
Los síntomas y la evolución de las ITS difieren según el tipo de infección, pero algunos síntomas comunes son: secreciones vaginales o uretrales, llagas genitales o dolor en el abdomen (2). Las ITS pueden no causar ningún síntoma (o sólo síntomas leves), por lo que es importante que te hagas las pruebas si puedes estar en riesgo de infección (2,3).
Alguien puede estar infectado por una ITS durante mucho tiempo sin experimentar ningún síntoma. Sin pruebas rutinarias, las infecciones pueden quedar sin tratar, lo que puede dar lugar a complicaciones de salud y a la transmisión a nuevas parejas sexuales.
Confiar en una pareja no sometida a pruebas para que te diga si tiene una ITS también significa confiar en todas sus ex parejas no sometidas a pruebas y en todas las ex parejas no sometidas a pruebas de sus ex parejas y así sucesivamente…
¿Qué ocurre si las infecciones sexuales no se tratan?
Además de la propagación continua de la infección a nuevas parejas, las infecciones no tratadas pueden causar problemas de salud.
La gonorrea y la clamidia, por ejemplo, son causas importantes de infertilidad (1) y pueden aumentar el riesgo de embarazo extrauterino (o ectópico) (4, 5). La sífilis durante el embarazo aumenta el riesgo de mortinatalidad y muerte del recién nacido (6, 7).
Las ITS también pueden causar daños en órganos no reproductivos. La sífilis puede dañar los ojos, el cerebro y el sistema nervioso (7). La clamidia puede causar inflamación del revestimiento del hígado, y la gonorrea puede afectar a las articulaciones y la piel (8, 9). En algunos casos, como en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), el VIH no tratado puede poner en peligro la vida (10). El VPH puede causar cáncer de cuello uterino, así como cáncer de vulva, vagina, pene, ano y garganta (11).
¿Qué puedo hacer para protegerme?
Comprende tu riesgo de infección aprendiendo lo básico sobre las ITS (12).
Habla con tu pareja sobre cómo os mantendréis seguros mutuamente (13). ¿Planeas una relación monogámica? ¿Se han sometido a una prueba de ITS recientemente?
Utiliza un método de barrera (como el preservativo) para disminuir el riesgo de infección, sobre todo con parejas sexuales nuevas o no probadas (2,13). Algunos ejemplos de barreras son los preservativos externos e internos, las barreras dentales y los guantes. Debes tenerlas en cuenta cuando toques los genitales de tu pareja o compartas juguetes sexuales.
Hazte pruebas periódicas de ITS y vuelve a hacértelas después de tener nuevas parejas sexuales para minimizar el riesgo de dejar cualquier infección sin tratar (13).
Toma la PrEP (profilaxis preexposición) si tienes un riesgo elevado de contraer el VIH (14). La PrEP es una medicación que tomas a diario para prevenir la infección por el VIH (15).
Vacúnate. Existen vacunas para prevenir la hepatitis B y nueve cepas del VPH (12). Ten todo listo! Varios estudios han demostrado que las personas pueden estar bastante seguras de que no mantendrán relaciones sexuales sin un método de barrera, pero luego cambiar de opinión en el momento (16, 17). Puede ser útil tener a mano métodos de barrera y saber cómo utilizarlos (requiere una práctica legítima). Minimiza las oportunidades de reconsideración en caliente.
Obtén más información sobre cómo protegerte de las ITS aquí.
Artículo publicado originalmente el 5 de abril de 2017.