Cómo el coronavirus afecta el embarazo, la lactancia y el posparto
Lo que sabemos sobre las consecuencias para el embarazo y las madres y familiares con bebés
*Traducción: Carolina Tafur
El SARS-CoV-2 (el nuevo coronavirus, responsable por el COVID-19) es un virus nuevo. Aún hay mucho que aprender sobre este virus y cómo afecta el embarazo, la lactancia y el posparto. Muchas personas embarazadas y con bebés están naturalmente preocupadas por la manera como este virus puede afectar su vida y la de sus familias.
En general, los efectos del coronavirus han creado una crisis de salud pública mundial y están sobrecargando los sistemas del cuidado de la salud (1, 2). Esta sobrecarga probablemente impacte de manera negativa la salud materna e infantil, ya que las familias llevan la peor parte de los sistemas de salud sobresaturados (3). La salud materna e infantil es un asunto de género complejo. No es posible abarcar toda la complejidad de este asunto en un solo artículo, así que solo ahondaremos en el impacto del coronavirus en la salud inmediata de las personas que están en embarazo, en proceso de parto y con bebés, así como de los recién nacidos.
¿Cómo el coronavirus afecta el embarazo?
El embarazo genera cambios en el sistema inmune (4). La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras autoridades a nivel nacional como el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos (RCOG) han manifestado que el embarazo no pone a la persona en un riesgo mayor de contraer una enfermedad severa por COVID-19, en comparación con la población general (5, 6). La mayoría de personas con COVID-19 experimentan síntomas leves a moderados de resfriado o gripales (6).
La OMS y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) están de acuerdo en que las personas en estado de embarazo tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades causadas por infecciones respiratorias, tales como la influenza (5, 7). El ACOG considera explícitamente que las personas en embarazo tienen un alto riesgo de contraer este virus (7).
No hay suficientes datos para determinar cómo el coronavirus puede afectar al feto.
Algunas personas en embarazo y con COVID-19 han tenido partos prematuros (8), lo que quiere decir que los bebés nacieron con menos de 37 semanas de gestación (9). Aún no se sabe con claridad si estos partos pretérmino están directamente relacionados con el COVID-19 (8). Hay muy pocos datos sobre el COVID-19 y su transmisión a un feto durante el trabajo de parto y el nacimiento (5-7).
Una manera crucial como esta pandemia puede afectar el embarazo es mediante el aumento de la prevalencia de la violencia intrafamiliar. Algunas investigaciones sugieren que el embarazo y el periodo de posparto aumentan el riesgo de violencia doméstica (10). La cuarentena ha puesto a muchas personas cara a cara con sus abusadores, creando situaciones peligrosas. La violencia doméstica durante el embarazo está asociada a partos prematuros, bajo peso de nacimiento, depresión posparto, dificultad para la lactancia y, por supuesto, al riesgo de daño físico (10). Si te encuentras en una situación de violencia intrafamiliar, consulta los recursos al final de este artículo.
¿Cómo el coronavirus afecta el parto y la salud del recién nacido?
Debido a la novedad del coronavirus en humanos, hay pocos estudios sobre el impacto del virus en la salud de los recién nacidos de una persona con COVID-19. Estos estudios muestran cómo el virus puede afectar a los recién nacidos, pero los datos aún no son concluyentes. Teniendo en cuenta el porcentaje de personas que han recibido un diagnóstico positivo de COVID-19, estos estudios muestran solo una fracción diminuta de las posibles consecuencias, incluso resultados positivos, por lo cual se necesita más investigación en este campo. Algunos de estos estudios tienen fallas que los hacen defectuosos, pero esa es la esencia de tratar de resolver un nuevo problema científico (11).
Esto es lo que sabemos hasta el momento. Sigue leyendo para conocer los detalles de cada estudio:
Los estudios no han encontrado evidencia de la presencia del virus en el fluido amniótico, la sangre del cordón umbilical o la leche materna (8, 12).
Algunos reportes de casos muestran bebés con síntomas del virus pero que resultaron negativos en la prueba. Los exámenes de sangre mostraron anticuerpos de coronavirus, lo que quiere decir que estuvieron expuestos al virus durante el embarazo (13, 14).
Un estudio de 33 madres diagnosticadas con COVID-19 mostró que tres bebés dieron positivos para COVID-19 después del parto pero después se recuperaron (15).
Un reporte de caso de cuatro bebés de madres con COVID-19 encontró que todos nacieron a término y con peso promedio (16).
Un estudio de diez bebés de nueve madres con COVID-19 reportó cuatro que nacieron a término, mientras que seis nacieron prematuros. Muchos presentaron síntomas. Cinco de estos bebés fueron consideraron como "curados", mientras que cuatro estuvieron en el hospital en condición estable, y uno falleció (8).
¿El coronavirus se puede transmitir de madre a bebé?
Algunos de los primeros estudios clínicos en Wuhan, China, investigaron lo que se conoce como transmisión vertical, o la transmisión del coronavirus de la madre en estado de embarazo a su bebé (8, 13-16). La transmisión vertical puede ocurrir en la placenta durante el embarazo, en la vagina durante el parto, o a través la leche materna durante la lactancia, en algunas, pero no todas las infecciones virales.
Mientras los estudios iniciales sugieren la posibilidad de transmisión del coronavirus de la madre al recién nacido, estos estudios no encontraron evidencia del virus en el fluido amniótico, la sangre del cordón umbilical o la leche materna (8, 12).
Un estudio realizado en China examinó a 33 bebés nacidos de madres diagnosticadas con COVID-19. Tres de estos bebés dieron positivos para COVID-19 después del parto. Tres de los bebés presentaron síntomas y uno tuvo una condición más crítica conocida como síndrome de dificultad respiratoria neonatal. Este bebé nació prematuro, lo cual pudo haber causado la gravedad de su enfermedad. Se cree que los tres bebés ya se recuperaron del virus (15).
Un reporte de caso estudió la sangre, secreciones nasales y vaginales, y leche materna de una madre con COVID-19. Las secreciones vaginales y la leche materna no mostraron evidencia del coronavirus. El bebé no presentó ningún sintoma del virus. Los exámenes de sangre del bebé mostraron anticuerpos de coronavirus, lo cual quiere decir que estuvo expuesto al virus durante el embarazo, a pesar de que las pruebas de COVID-19 dieron negativas (13).
En un estudio de seis mujeres en estado de embarazo con COVID-19, los seis bebés nacieron con anticuerpos de coronavirus, lo cual indica que estuvieron expuestos al virus durante el embarazo. Ninguno de los bebés presentó síntomas de COVID-19 y las pruebas del virus dieron negativas. Este estudio no reporta lo que sucedió con los bebés después del nacimiento (14).
Otro reporte de caso de cuatro bebés de madres diagnosticadas con COVID-19 encontró que todos nacieron a término y con peso promedio. Una pareja no dio permiso para que se hicieran pruebas en su bebé, pero las pruebas de los tres bebés restantes dieron negativas para el virus y los bebés no presentaron síntomas de COVID-19. Los cuatro bebés estaban saludables y recibiendo leche fórmula después de haber sido dados de alta (16).
Un estudio de diez bebés de nueve madres con COVID-19 reportó cuatro que nacieron a término, mientras que seis nacieron prematuros. (Todas las madres dieron positivo para el virus, excepto una que solo presentó síntomas.) Seis de los diez bebés mostraron síntomas. Cinco de estos bebés fueron consideraron como "curados", mientras que cuatro estuvieron en el hospital en condición estable, y uno falleció. Esta noticia es preocupante pero cabe resaltar que los investigadores no afirman que el COVID-19 haya sido la causa de la muerte del bebé. Este bebé nació prematuro, con 34 semanas, lo cual puede estar relacionado con su temprana muerte. Aunque estos bebés presentaron signos y síntomas de COVID-19, los resultados de las pruebas fueron negativas (8).
¿Un diagnóstico de COVID-19 cambia los planes de embarazo?
Muchas personas en estado de embarazo se sienten ansiosas por la manera como el coronavirus y el COVID-19 puede afectar sus planes de embarazo. Esto es lo que sabemos hasta el momento:
¿El coronavirus afecta el parto?
En el momento no hay evidencia de que el tipo de parto (natural o por cesárea) proteja o ponga en riesgo al bebé (16). Mientras tanto, la elección entre parto natural o por cesárea debe hacerse de manera individual, con base en las necesidades de la persona que da a luz y del bebé (5, 16). En la mayoría de los casos, no es necesario modificar los planes de trabajo de parto y alumbramiento, incluso con un diagnóstico de COVID-19 (17).
¿Es más seguro dar a luz en casa debido al coronavirus?
Algunas personas embarazadas han expresado el deseo de no dar a luz en un hospital para evitar el contacto con el virus. El ACOG y la Sociedad de Medicina Materno Fetal (SMFM) informaron que el lugar más seguro para dar a luz es en un hospital, una clínica de maternidad o un centro de maternidad acreditado (5, 18).
En países donde el sistema de salud puede asistir los nacimientos caseros, la Confederación Internacional de Matronas proporciona asistencia a las personas con bajo riesgo de complicaciones, para que puedan dar a luz de manera segura en sus casas o en un centro de maternidad (19). Al elegir dar a luz en casa, es importante tener en cuenta que, en el caso de una emergencia, puede ser más difícil acceder a una ambulancia o hacer un traslado a un hospital, debido a la escasés de recursos durante esta crisis (6).
¿Los hospitales limitarán las visitas durante los alumbramientos debido al coronavirus?
En este momento, algunos hospitales limitan el número de visitas que una persona puede tener durante el parto, incluidas las comadronas y parejas. Esta política contradice las declaraciones de la OMS sobre el derecho que tienen las personas a tener un acompañante de su elección durante el trabajo de parto y el nacimiento (5). Pregúntale a tu proveedor sobre la política de acompañantes del sitio donde quieres dar a luz. Es posible que debas tener un plan B que incluya el acompañamiento virtual de una comadrona o un ser querido.
Las políticas hospitalarias durante esta pandemia son imperfectas pero están evolucionando.
Si no cuentas con el apoyo de una comadrona u otra ayuda en el momento del nacimiento, un profesional en enfermería con entrenamiento en asistir partos estará disponible para ti y para darte acompañamiento físico y emocional (18). Puede ayudar saber que hay estudios que sugieren que el apoyo constante de cualquier tipo, incluso del personal del hospital, así sea desconocido para la persona dando a luz, está asociado a mejores resultados en el nacimiento (20).
¿Cómo un diagnóstico de COVID-19 puede afectar el periodo posparto?
Si tienes un diagnóstico de COVID-19, es probable que tu proveedor de servicios de salud tenga un plan sobre cómo debes interactuar con tu bebé después del parto. Incluso si no tienes la enfermedad, es posible que esta pandemia afecte tu experiencia del posparto.
¿Un diagnóstico de COVID-19 afecta el amamantamiento y la lactancia?
Debido a que no hay evidencia de que el virus pueda ser transmitido a través de la leche materna (21), los beneficios del amamantamiento son mayores a los posibles riesgos (5, 22). Consulta con tu proveedor sobre estos beneficios y riesgos (17). La Liga de la Leche Internacional (23) anima a las personas con un diagnóstico de COVID-19 a amamantar. Las personas lactantes con coronavirus producen anticuerpos específicos llamados IgA, los cuales, se cree, protegen al bebé de la infección (23).
Cuando la madre está demasiado enferma para amamantar, es posible extraer la leche materna, incluso en la mano o mediante una bomba. Otra persona adulta debe dar su apoyo físico a la madre durante la extracción de la leche, y potencialmente dándole la leche al bebé y desinfectando todos los implementos y superficies (19). Bien sea dando de comer al bebé directamente del pecho o mediante la extracción de la leche, el lavado riguroso de manos antes y después de tocar al bebé, la desinfección de superficies y el uso de elementos de higiene respiratoria como tapabocas, pueden prevenir la transmisión por microgotas (5).
¿Las madres con COVID-19 pueden permanecer con sus bebés?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CCPEEU) recomiendan que la decisión de separar a una persona de su bebé se haga individualmente, teniendo en cuenta las preferencias de los padres (22). La OMS recomienda sostener y tocar a un bebé recién nacido para fomentar el amamantamiento exclusivo que puede ayudar al desarrollo del bebé (5).
En algunos países, se recomienda a las personas con coronavirus a permanecer separadas de sus bebés por dos semanas. Esta separación prolongada puede tener efectos negativos en la lactancia y la formación del vínculo afectivo. Si tu proveedor de servicios de salud te recomienda esto, discute los riesgos y beneficios para tu familia y para el bebé, y pregunta por alternativas (6).
El periodo alrededor del embarazo y el parto ya es un tiempo vulnerable para muchas personas. Aún sin una pandemia global, la depresión durante el embarazo y el periodo posparto afecta alrededor de una de cada cinco personas (24). Los eventos estresantes, tales como los que se viven durante esta pandemia, pueden aumentar el riesgo de sufrir de depresión posparto (24) y otros problemas emocionales, tales como ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo posparto (TOC) y/o trastorno por estrés postraumático (25).
Postpartum Support International (PSI), una organización diseñada para promover la salud mental posparto de los padres, está viendo un aumento de solicitudes de apoyo a la salud emocional y servicios durante esta pandemia (26). Esto es de esperarse, teniendo en cuenta que muchos padres primerizos pueden sentirse aislados durante la cuarentena y la falta de apoyo social es un factor de riesgo para la depresión posparto (27). También es posible que algunas personas con recién nacidos puedan recibir más apoyo por parte de sus parejas en la cuarentena durante esta crisis.
Descarga Clue app para hacerle seguimiento de la duración y los cambios de tu ciclo.
Afrontar el coronavirus durante el embarazo y el posparto
Sin duda esta pandemia es un periodo estresante para estar en embarazo o criar a un recién nacido. Tener una preparación adecuada y algo de flexibilidad en tus planes, puede ayudarte a salir adelante.
Cuando estás en embarazo, algunas de las citas programadas con tu obstetra pueden ser por teléfono o video llamadas. Tener un plan posparto antes del nacimiento de tu bebé puede aliviar parte de la ansiedad. Pídele a tus amigos y familia que se comuniquen contigo a diario por teléfono o video. Pídele al personal de apoyo crítico que te envíen comida y suministros para el bebé una vez a la semana durante las primeras seis semanas. Tu obstetra o partera te pueden remitir a una comadrona posparto local o a un asesor de lactancia, o busca estos servicios en línea en tu área.
Si estás en estado de embarazo y recibiste un diagnóstico de COVID-19, consulta con tu proveedor de servicios de salud sobre cómo dar manejo a tus síntomas y hacer el mejor plan para ti y tu familia.
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Si estás experimentando violencia doméstica:
El encierro ha aumentado los casos de violencia doméstica. Si te encuentras en uno de los países listados a continuación, llama a una línea de atención para mayor información y ayuda. Si tu país no está en la lista, busca un punto de ayuda cercano a tu ubicación en línea o mire nuestra otra lista aquí.
ARGENTINA
Línea de emergencia - Teléfono 911
Atención a mujeres - Línea 144 (linea144@mingeneros.gob.ar / app)
Centros de atención para mujeres (mapa)
CHILE
Línea de emergencia: Teléfono 131
Ministerio de la Mujer y Equidad de Género: Teléfono 1455
Chile Atende - Denuncia de violencia intrafamiliar y acogida a víctimas
COLOMBIA
Línea de emergencia - Teléfono 123
Orientación Psicosocial y Jurídica - Teléfono 155
Línea Fiscalía General de la Nación - Teléfono 122 y chat online
ESPAÑA
Línea de emergencia - Teléfono 112
Guardia Civil (informaciones) - Teléfono 062
Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades - Teléfonos 016 y 900 191 010
MÉXICO
Línea de emergencia - Teléfono 911
Línea Mujer del Consejo Ciudadano (Chat de Confianza) - Teléfono y WhatsApp 55 5533 5533
Atención a Mujeres en Situación de Violencia - Teléfono 01 800 10 84 053